POBRE INVERSIÓN EN EDUCACIÓN

Por: Alexander Britto
Orientador Profesional

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Recientemente causó revuelo nacional, las declaraciones de la primera dama de la republica,  en su cuenta de Twitter,  Doña Margarita Cedeño de Fernández, sobre la pobre inversión en la educación dominicana.  The first Dominican laddy  aseguró que en Panamá por ejemplo se invierte el 9% de PIB, al renglón educativo, y que aun así el sistema deficiente, ¡imagínese aquí que se invierte menos del 3%.   

Alexander Britto
Orientador Profesional

Luego de sus declaraciones, “Margó” dijo que la sacaron de contexto y que no dijo realmente lo que dijo. Sin embargo de todo esto se puede  sacar una gran lección, y que desde mi punto de vista es algo muy positivo: el tema educativo se está poniendo en la palestra pública, en los sectores que representan poder de decisión, y eso es realmente  lo interesante.

A la verdad es que la Dra. Cedeño tiene razón, la educación dominicana es la cenicienta de nuestra nación, y lo es por la pobre inversión que se le hace desde el estado. Lo triste es que parece ser que el problema va para largo; porque el señor ministro de haciendas, Vicente Bengoa, dice que el problema radica en las pocas recaudaciones que genera el país, lo  que impide hacer una mayor contribución al sistema educativo. Sabemos que somos un país pobre, de eso no hay dudas, sin embargo pienso que  ese no es el problema del todo, más bien  es voluntad, prioridad y falta de gerencia.  El despacho de le misma primera dama, por ejemplo “cargo que es un invento para figureo de las esposas de los presidentes”, cuenta con mayor presupuesto que el de educación, en esto hay envuelto más que deficiencia recaudativa,  repito, poca voluntad política y desinterés porque la gente se eduque y se supere.

Por ejemplo el año pasado la Republica Dominicana reflejó un crecimiento económico de 7%,  un 3% más de lo que se había estimado. Según Héctor Valdés gobernador del banco central, el país ha experimentado el mayor crecimiento económico de todos los países del área en los últimos 50 años. Sin embargo ese crecimiento en nada se refleja en la mejoría de vida de los dominicanos, que hoy cuenta con un 60% de personas  pobres y más de un 40% que vive en la pobreza extrema. Sin embargo tal crecimiento no se refleja en la calidad de vida de los ciudadanos y en mayor inversión en educación, salud y seguridad social. Un pueblo más educado tiene sin duda mejor calidad de vida, y por ende es una nación con mayor conciencia social y ciudadana, pero sobre todo con menos delitos y crímenes.

En promedio en America Latina se destina el 5% del PIB, al sistema educativo público y hay países que hasta los gobiernos municipales destinan una partida a este renglón. La inversión por estudiante anual en esta área del mundo, es de mil dólares . Dividido del siguiente modo. 200 dólares para el nivel inicial, 300 dólares para  el nivel básico,   con sus modalidades   y unos 500 dólares en promedio anual al nivel medio, o preparatoria. En nuestra Republica Dominicana, donde los políticos enarbolan el “clichet” “solo la educación salva a los pueblos” aunque no sepan leer ni escribir, solo se destina en promedio unos 4º dólares en promedio por estudiantes, muy distantes de los mil dólares que invierten los demás países de la región.

En 1990, en la época de la dictadura de Balaguer, o mejor dicho de Joaquín Amparo Balaguer Ricardo, la peor cosa que ha dado esta tierra,  el 86% de los habitantes  de dominicana, tenía escolaridad básica. Hoy corriendo el siglo XXI, en 2010, donde tenemos un presidente “intelectual”  y un ministro de educación que se “formó” en las aulas, solo el 82 % de los dominicanos y dominicanas, en edad de estudiar, cuenta con escolaridad básica.

Eso significa que del 18% restante, a penas el 2 % sabe leer y escribir mínimamente, mientras que el  otro 16%  se encuentra en el analfabetismo total y absoluto,  así como lo lee, en la tierra de Duarte Sánchez y Mella, de cada 100 personas mayor de 10 años,  16 no leería este articulo.  Eso es inconcebible en esta época de luces, pc, iphone, BB,  ipad, Twitter, Fecebook y clic. Con razón no se cumplieron los objetivos del milenio en lo relativo a la educación. Eso sí   E” palante que vamos, con metro y todo.

Recientemente se envió al congreso, el presupuesto de ley de gastos públicos, como lo ordena la nueva carta magna, para el año 2011, y hay que ver la pírrica partida dedicada a la educación. Peor aun, aquí se destinó este año el 70% del presupuesto complementario o suplementario, al pago “botellas de infuncionarios corruptos” que no son dignos de ser llamados Dominicanos, y al subsidio de programas clientelares del gobierno, principalmente al sector eléctrico, que se ha convertido en un monstruo de siete cabezas que nos está tragando de apoco y  que nadie puede vencer.

Como se ve no hay voluntad política,  para encaminar la educación por mejor sendero, los que manejamos el tema educativo, sabemos que se puede cambiar la situación.  En el  caso de quien escribe, me ofrezco como voluntario asesor del ministro de educación, y en lo que le resta como funcionario en esa cartera, le aseguro, que le presento un plan de acción y mejora al sistema educativo, que surtirá efectos positivos en un plazo breve.

Así que doña Margarita, tiene en mí otro aliado del descontento por el mal manejo que se le ha dado a la educación Dominicana, eso sí con una diferencia;  ella es la esposa del presidente, quien tiene la responsabilidad de impulsar las reformas necesarias para resolver la situación, y yo un ciudadano que  no está dispuesto a renunciar a su derecho de exigirle que las cosas se hagan como debe ser porque para eso el fue “elegido”

¡He dicho!