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| Alexander Britto Psicopedagogo |
La educación dominicana en todas las épocas ha tenido sus entuertos, de eso no hay dudas. Unas veces los ha tenido porque de forma intencional los mandatarios que hemos tenido no han hecho el mínimo esfuerzo porque las cosas cambien; y otras por la idiosincrasia misma de nuestra cultura; sin embargo en algo estamos casi todos de acuerdo; en la actualidad, estamos atravesando la peor crisis en materia educativa desde la fundación de nuestra Republica.
En los foros internacionales, nuestros mandatarios pueden exhibir como de hecho lo hacen, los avances que ha tenido el país en los últimos años, en diferentes renglones; pero cuando se llega al tema educativo, la historia cambia radicalmente, para peor ocupando nuestro país, las últimas posiciones, en la escala de estándares de calidad del sistema educativo de América Latina y el Caribe. Ante esta realidad, muchas son las propuestas que se han hecho, todas sin dudas con muy buenas intenciones, pero en su mayoría carecen de realismo. Como profesional de la conducta, y psicopedagógo especializado, he tenido la oportunidad de estudiar el fenómeno educativo desde sus distintas vertientes, por lo que me permito proponer cinco de los pilares en que descansaría la solución progresiva de la nuestra educación.
1 –La Educación debe ser asumida como un compromiso de Estado.
Cada ves que hay cambio de gobierno, o sin haberlo se hacen cambios de autoridades educativas, cambia también el enfoque en cuanto a las metas educativas y estructuración organizacional del sistema. No es posible que cada ministro o ministra llegue allí con su propio “librito”, olvidando lo hecho en el pasado, sin pensar el daño que esto produce. Un asunto tan serio como la educación de un país, no debe estar a merced de las decisiones exclusivas de un ministerio; el estado dominicano con todos los sectores que lo componen debe asumir la educación como una prioridad de estatal. Debe hacerse el mismo énfasis que se hace para motivar a la austeridad en tiempos de escasez, o con salud pública en tiempos de epidemias o brotes de enfermedades. Debe legislarse para impedir que se produzcan cambios unilaterales que afecten la estructura de la educación. Debe fortalecerse el enfoque de lo que queremos lograr como nación, a corto, mediano y largo plazo en materia educativa. Para eso se necesita que todos/as nos sumemos con seriedad a este propósito, sin intereses particulares, credo religioso o bandería política; no como una campaña pasajera y mediática, sino que la cuestión educativa sea un compromiso de orden mayor, y que ningún ministro o ministra pueda manejar a su antojo las decisiones educativas sin que esto tenga una repercusión social colectiva. A eso es que llamo “compromiso de estado”
2- Los puestos administrativos deben ser ocupados por concursos de oposición:
La educación para ser funcional, ha de ejercerse con carácter de empresa, y para ello debe establecerse por ley que, los puestos administrativos sean postulados por concurso de oposición, incluyendo el de ministro. Esto permitirá tener en la administración educativa las personas más calificadas y actualizadas, tal y como hacen las empresas que proponen concursos para sus puestos. Esos concursos se harán recibiendo los documentos en las regionales y distritos del país, especificando el cargo al que se aspira y previo al cumplimiento de los requisitos establecidos por el ministerio de educación, en el que no puede faltar haber cumplido cinco años mínimos de experiencia profesional, y grado académico mínimo de maestría.
Los maestros y maestras deberán ser nombrados por contratos. En dichos contratos han de establecerse las cláusulas de cumplimiento de los requisitos que se requieren para entrar al sistema educativo público. En esos acuerdos contractuales se debe especificar, también las acciones por las cuales se pueden perder los derechos de pertenecer al sistema, y la aclaratoria de que el ministerio se reserva el derecho de prescindir de sus servicios para el año escolar siguiente, partiendo como base del desempeño que como docente se haya verificado y de las evaluaciones que se haga al final de cada año lectivo.
Del mismo modo propongo que en esos contratos se incluyan incentivos por desempeño, por logros alcanzados, por titilación y por meritos escolares, para los docentes en todas las esferas y en todas las áreas así como incentivos a los centros que hayan alcanzado los mayores logros en su desempeño académico. También deben contener una cláusula en donde el docente se compromete a realizar estudios superiores o de renovación de conocimientos, por lo menos cada cinco años. Con esto se lograría despolitizar un poco la educación e incentivar el desempeño de los docentes.
3- Establecimiento de la tanda única:
El sistema educativo dominicano, como está diseñado, no permite el desempeño optimo de los docentes y alumnos. Un maestro/a con dos y tres tandas de trabajo, no puede cumplir con sus compromisos hogareños, de madre, esposa y al mismo tiempo ser eficiente en su labor. Los países en donde se han logrado avances significativos en materia educativa, han iniciado de forma paulatina, a eliminar la doble jornada de trabajo.
Mi propuesta en ese particular va dirigida a que el ministerio de educación levante un estudio de factibilidad, e inicie un programa piloto, en una de las regiones del país, estableciendo como jornada escolar, de 8 de la mañana a 3 de la tarde, durante un año. Debo decir que lo único de novedoso que tendría esa medida es que se aplique al sector público en general, porque en la actualidad muchos politécnicos, y colegios privados del país, trabajan jornadas como la que proponemos.
Al finalizar el año escolar, se hará un estudio en donde se recogerán los resultados de esas jornadas, y de ser satisfactorios se extenderán a otra región del país y así sucesivamente, hasta alcanzar la totalidad las regionales. Es cierto que para establecer una jornada única hace falta muchas condiciones. Las aulas no son suficientes, porque los alumnos estarán todos en una sola jornada; para eso proponemos, que se establezca solo en dos regiones por 4 años y que en ese período de tiempo el estado dominicano construya las aulas que faltan para completar las jornadas en todas las regionales del país, y que en un tiempo no mayor a 10 años el país cuente con todas las aulas que se necesiten para el establecimiento de la única jornada de labor educativa. Esto permitiría que los docentes cuenten con más tiempo para la planificación y preparación de sus docencias. Países como Venezuela, Honduras, Cuba y Costa Rica, tienen establecidos el sistema de jornada única con resultados excelentes.
4- Reformulación de los planes de estudios.
El mundo ha cambiado, y con el la forma de aprovechar el tiempo también ha cambiado. En cada generación ocurren cambios significativos que afectan la generación presentes y porvenir. Por ejemplo en la década de los 90s cuando se masificó el uso del computador u ordenador, la generación presente tubo que adecuar su vida partiendo de esta realidad. Se decía que para el año 2000, la persona que no tuviera conocimiento mínimo de informática se consideraría analfabeta. Eso provocó que muchas personas se pusieran en contacto rápido con la tecnología de la información, y muchos aunque fue a duras penas, aprendieron. Sin embargo la generación siguiente no atravesó ese trauma porque al nacer, no solo sus nombre ya no eran registrados de forma manuscrita como en el pasado, sino que además en muchos de sus hogares existía un computador, lo cual significó un aprendizaje no forzoso del uso de ese valioso instrumento. ¿Se imaginan la vida hoy sin computadoras?
Lo propio debe ocurrir con los planes de estudios, han de ser adecuados a los nuevos tiempos, estamos educando para la generación futura, por tanto esos planes deben responder a esas demandas. La dirección general de currículo, debe trabajar de forma exclusiva en readecuar los planes de estudios a las necesidades del tiempo presente, haciendo revisiones cada cinco años de los planes. Esto debe hacerse sin afectar la aspiración ultima de la educación: que seamos mejores ciudadanos y ciudadanas, competitivos y respetuosos de las leyes, de los derechos ciudadanos y del prójimo.
Como el turismo es una de las fuentes de ingreso de mayor cuantía en el país, en las zonas donde es más fuerte este renglón, el currículo debe prever el incentivo de la actividad turística, como un medio de vida y como un aporta a la riqueza nacional. Del mismo modo el currículo dominicano, debe incentivar la investigación. El estado debe premiar con becas y mejores condiciones de vida, las iniciativas que se generen desde la escuela en materia de investigación. Las áreas especializadas de la educación como la orientación y la psicopedagogía, deben encargarse de instruir a los docentes en el manejo de conflictos, de violencia, en planes de acción tutorial (P.AT.), en investigación acción desde las aulas, de modo que el salón de clase se convierta en un laboratorio donde todos y todas aprendamos. Cuando la educación dominicana ofrezca esas garantías a nuestros estudiantes, entonces iniciaremos la marcha hacia el progreso y el bienestar común.
5- La educación media debe ser técnico- profesional.
La educación técnico-profesional brinda a los estudiantes la oportunidad de aprender un oficio técnico con el que se inicia la conexión a la vida profesional. En nuestro país existen muchos politécnicos que funcionan en la modalidad técnico profesional y los alumnos al salir del bachillerato, superan el vacío asistencial que se da al concluir los estudios.
Es importante destacar que el aprendizaje de un oficio, lejos de sustituir la educación universitaria al fin de los estudios secundarios, más bien la fortalece, por que el 80% de los estudiantes de las escuelas dominicanas procede de familias con escasos recursos económicos.
Para estos fines, se puede hacer acuerdos estratégicos con empresas que a su vez pueden patrocinar el aprendizaje de los jóvenes, sabiéndose que ellos serán los más beneficiados con ese valioso recurso humano.
Un buen ejemplo lo constituye INFOTEP. En la actualidad esta institución esta certificada con la norma Iso 9000, una certificación de calidad, que lo avala como una de las instituciones de formación técnico profesional de mayor prestigio a nivel de Latino América. La experiencia de ellos puede ayudar en los Liceos de nuestro país, par que los jóvenes aprenden a ala par con su formación académica, un oficio técnico.
La mayoría de los estudiantes de nuestro país, aplaza los estudios universitarios, por lo menos un año. Esto se debe en gran medida a la falta de recursos para emprender una carrera. Sabiendo un oficio, esta brecha se cerrara de forma gradual, y al termino de sus estudios puede integrarse de inmediato a la vida académica superior.
Estos cinco planteamientos relacionados con el tema educativo, son una propuesta basada en estudios de carácter científico, realizados por profesionales del área, con años de academia en la materia. De modo que no estamos arando en el desierto, estamos con estas propuestas contribuyendo a que nuestro país sea cada ves más competitivo, salir de una vez por toda de los últimos lugares que en los que hemos estado en todas las mediciones que se realizan América Latina, en materia educativa.
!He dicho!
