domingo, 28 de febrero de 2010

EL PROYECTO DE VIDA

Por: Alexander De Jesus Britto
Orientador Profesional

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Prácticamente no existe viajero al que le resulte difícil nombrar el sitio de destino, los motivos por los cuales viaja a ese lugar y el modo o la vía seleccionada para arribar a él; sin embargo, no resulta de igual manera con el proyecto de vida. Más personas de las que imaginamos están o se encuentran imposibilitadas de poder expresar con precisión qué es lo que desean en la vida y los medios para poder alcanzar las metas seleccionadas.

Como verdaderas barcas a la deriva se comportan aquellos que dejan sus vidas al azar: lo mismo enfilan ahora el rumbo para acá que lo hacen hacia allá, siguiendo solo la inspiración e improvisación del momento -sin ton ni son- en espera de que el viento sople a su favor...

Los versos del poeta que asegura al caminante que no hay caminos, y que se hacen al andar, no significa que debamos deambular sin rumbo fijo por la vida; sino que es un proyecto que requiere de un plan para su realización.

Consecuencias de llevar una vida improvisada:

· Falta de concentración, lo que dificulta la precisión de los objetivos al estar los propósitos del sujeto dominados por la dispersión.

· Inconsistencia e inestabilidad, en el que predomina un accionar matizado por las contradicciones internas del individuo.

· Incongruencia, al no existir unidad entre lo que se desea y lo que se hace.

· No hay tomas de decisión fundamentada: las circunstancias deciden por la persona.

· Falta de persistencia en los propósitos: la mayoría de las actividades que se emprenden se dejan a medias.

· Poca o ninguna previsión del futuro: los asuntos se «arreglan por el camino».

· Predominio de asuntos inconclusos: se deja para mañana lo que se puede hacer hoy.

Diseño de un proyecto de vida y sus pasos.


El diseño de un proyecto de vida impone a su diseñador, como primer paso, la realización de una seria y profunda reflexión sobre esta pregunta existencial: ¿cuál es el sentido de mi vida?, precedida de esta otra: ¿cuáles son los principales valores según los cuales guío mi existencia y desearía vivir?

La clarificación de nuestros valores resulta esencial, ya que ellos y nuestras principales creencias determinan las direcciones que toman nuestras decisiones y nos ayudan a perseverar en determinados comportamientos relacionados con las metas y objetivos perseguidos.

Estas primeras reflexiones nos han de posibilitar avanzar hacia la próxima etapa en la construcción de nuestro proyecto, la cual se centrará en la precisión de la visión que tenemos sobre nosotros mismos, y que se ha de concretar con respuestas a:

· ¿Quién soy?

· ¿Dónde estoy? (en qué etapa de la vida vista como misión)

  • ¿Qué estoy haciendo? (principales proyectos actuales en los que trabaja)

Como todo proyecto, el de vida tiene que tener factibilidad, por lo que necesariamente ha de ser construido sobre la base del conocimiento de las fortalezas y debilidades propias (¿quién soy?), de manera tal que los objetivos y medios seleccionados se correspondan con las posibilidades presentes y potenciales (posibilidades a mediano y largo plazo) individuales.

La misión personal.


En un proyecto adecuadamente construido, la visión personal ha de guardar correspondencia con la misión que la persona ha escogido como objetivo vital. La misión personal se define en términos de respuestas a las siguientes preguntas, planteadas por un sujeto que ha respondido previamente a las interrogantes de la visión:

· ¿Qué? (lo que se desea lograr u obtener).

· ¿Por qué? (motivaciones personales que impulsan a buscar esas metas).

· ¿Para qué? (finalidad del proyecto, sentido existencial).

El proyecto de vida es algo que se realiza en el tiempo. Puede ser concebido como una sucesión de hechos o de decisiones cuyos resultados van configurando poco a poco nuestra vida. El tiempo es la vida misma, y la forma en que lo empleamos representa lo que estamos haciendo con nuestra existencia.

Lo anterior implica que un proyecto de vida, conscientemente concebido, vincula estrechamente objetivos, actividades y gestión del tiempo, lo que supone la correspondencia entre nuestros principales objetivos y las prioridades temporales que les asignamos.

Una existencia, pues, vivida sin el soporte de un proyecto que le sirva de faro, se desarrollará de manera improvisada, al azar, y por tanto no se logrará la focalización de los esfuerzos del sujeto en pro del logro de objetivos conscientemente determinados. Nuestras creencias y valores juegan un papel de primer orden en la determinación de la misión vital, y contribuyen a la motivación y mantenimiento de los comportamientos dirigidos a su consecución.

El sujeto que carece del correspondiente proyecto existencial corre el riesgo de perder el sentido de la vida y caer en un vacío existencial, con la consiguiente confusión y malestar emocional que ello ocasiona.

Guía para el proyecto de vida.


Para aquellos interesados en el tema, brindamos las siguientes preguntas que pueden servirles como guía para la reflexión y posterior diseño o rediseño de su proyecto de vida:

· ¿Quién eres? (principales creencias y valores, principales fortalezas y debilidades).

· ¿Qué desea? (cosas que le gustaría poseer, experiencias que le gustaría vivir, persona que le gustaría ser).

· ¿Qué tan satisfecho se encuentra con sus realizaciones en los distintos ámbitos de su vida?

· ¿Qué realizaciones le gustaría lograr en los diferentes roles vitales (personal, familiar, laboral y social).

· ¿En qué le gustaría emplear, de manera prioritaria, el tiempo?

· ¿Cuáles son los principales objetivos y metas de su vida?

· ¿Cuáles valores soportan su manera de actuar en la actualidad? Si pudiera cambiar estos valores, ¿cuáles solucionaría?

· Si le pronosticaran 24 horas de vida, ¿en qué emplearía ese tiempo?

Dele un sentido a su vida, diseñe su proyecto vital y contribuya a construir su destino.

COMO ELABORAR UN PROYECTO DE VIDA

Al definir un proyecto de vida las personas podrán defender lo que piensan, sus intereses y formarse un carácter menos vulnerable al medio.

1.- El punto de partida: mi situación

a) fortalezas

b) debilidades

2.- Autobiografía:

a) ¿Quiénes han sido las personas que han tenido mayor influencia en mi vida?

b) ¿De que manera han influenciado?

c) ¿Cuáles han sido mis intereses desde temprana edad?

d) ¿Cuáles han sido los acontecimientos que han influido en mi vida en forma

Decisiva en lo que soy ahora?

e) ¿Cuáles han sido en mi vida los principales éxitos y fracasos?

f) ¿Cuáles han sido mis decisiones mas significativas?

3.- Rasgos de mi personalidad:

Enuncie 5 aspectos que mas le gustan y 5 que no le gustan con relación a:

a) Aspecto físico

b) Relaciones sociales

c) Vida espiritual

d) Vida emocional

e) Aspectos intelectual

f) Aspectos vocacionales

4.- Quien soy

a) ¿Cuáles son las condiciones facilitadotas o impulsadota de mi desarrollo?

b) ¿Cuáles son las condiciones obstaculizadoras o inhibidoras para mi desarrollo?

c) Organice la información obtenida teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

1.- Aspecto personal

2.-Aspecto social

3.-Medio ambiente

4.-Es posible el cambio

5.-Es factible el desarrollo

6.-No es posible cambiar (Justifica por que no)

d) ¿Cuál sería el plan de acción a seguir?

5.- ¿Quién seré?

“CONVERTIR SUEÑOS EN REALIDAD”

1.- ¿Cuáles son mis sueños?


2.- ¿Cuáles son las realidades que favorecen mis sueño?

lunes, 22 de febrero de 2010

SEXO YJUVENTUD

Por: Alexander De Jesus Britto
Orientador profesional
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La sociedad adulta de hoy, espera y exige a sus jóvenes y adolescentes que sean responsables con su vida sexual coital, sin embargo se comportan irresponsablemente en la manera como asumen la educación sexual de sus hijos e hijas. Los adultos suponen que con "la pedagogía del NO" y el "terrorismo sexual" sería suficiente para lograr una sexualidad responsable. Sin embargo esta claramente demostrado, que la prohibición no ha sido insuficiente para ejercer control sobre la conducta sexual de los jóvenes.

La familia y la escuela no forman intencional y sistemáticamente la sexualidad. La mayor parte de los adultos dicen a sus hijos que tengan cuidad pero no enseñan como tenerlo. La escuela y la familia aún sigue formando la sexualidad con un esquema supresivo y preventivo: "mira todo lo malo que puede ocurrir si tienes sexo coital". La misión de la familia, la escuela, el estado y la sociedad sería brindar todos los repertorios en conocimientos, valores, actitudes y habilidades para que en forma autónoma puedan iniciar responsable y constructivamente su vida coital. Mientras se siga evitando hacer una educación sexual abierta, basada en la verdad, centrada en la promoción de valores y actitudes para una sexualidad responsable, realizante y constructiva, no se podrá esperar que las futuras generaciones tengan una salud superior a la que han tenido las generaciones anteriores.

No estoy opuesto a los a los valores y actitudes, de ninguna manera, a lo que me refiero es que el joven debe ser consciente de las consecuencias del sexo antes de tiempo, y quienes deben promover eso, somos los adultos.


Una de las mayores preocupaciones que tienen los adultos respecto a la juventud se relaciona con la forma como están viviendo su sexualidad y los efectos de esta sobre su salud sexual, y no es para menos. Sin embargo es evidente la "irresponsabilidad" con la cual los adultos asumen sus funciones en la educación sexual. Paradójicamente la sociedad adulta pretende, a partir de "una educación sexual irresponsable", que la juventud y la adolescencia "vivan responsablemente la sexualidad". Es fácil para los adultos señalar la irresponsabilidad de la juventud en su sexualidad, pero muy difícil para ellos señalar y asumir la propia irresponsabilidad respecto a la educación sexual.
Las estadísticas relacionadas con la sexualidad de los adolescentes de ayer, es decir la de los adultos de hoy, son muy parecidas a la de los adolescentes de hoy. Los estudios señalan que entre un 50% y 80% de los adultos han tenido relaciones coitales antes del matrimonio, una gran mayoría de ellos, al igual que los adolescentes de hoy, no habían usado algún método para protegerse de un embarazo en sus primeras relaciones coitales y una proporción similar a la de los jóvenes de hoy también abortó.
Igualmente, los padres de estos adultos, en su momento, no se enteraron de las relaciones sexuales, tal como también está sucediendo con una buena proporción de los adolescentes y jóvenes de hoy. Esto indica que la historia de "la sexualidad irresponsable" producto de "una educación sexual irresponsable" continua repitiéndose.
Para los adultos es difícil asumir la sexualidad coital y no coital en la edad adolescente, algunos preferirían que no tuviesen experiencias y relaciones sexuales, otros suponen que NO las tienen, aunque sospechan que SI, prefieren no saber sobre eso y se hacen los locos; otros adultos pretenden que la juventud lleve, si así lo deciden, una vida sexual, pero responsable. Podríamos afirmar que la ideología adulta tradicional y todavía imperante en nuestra sociedad es educar a la juventud para que no tenga relaciones sexuales antes del matrimonio. No se puede luchar contra la realidad, debemos educar y predicar con el ejemplo.