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| Alexander Britto Psicopedagogo |
El seguro medico para maestros SEMMA, representa una verdadera conquista del
magisterio nacional, alcanzada a sangre y fuego por los maestros y maestras en
la década de los 80s, cuando ser maestro, estudiante o joven, era sinónimo de
enemigo del gobierno.
Esta conquista en términos de salud,
era la envidia de las demás instituciones, y personas que no contaban con
seguro medico. Tanto así que muchos de los maestros que sirven al ministerio de
educación, ingresaron al sistema muy a pesar de que no se les pagaba lo suficiente; lo hacían por
beneficiarse del seguro que a la sazón
habían conquistado los profesionales del borrador y la tiza.
Hoy en día los maestros y maestras
son la “cenicienta” del sistema de salud dominicano, básicamente por dos
elementos: por el desfalco de más de mil millones de pesos por parte de las
distintas administraciones del SEMMA en perjuicio de los maestros y sus afiliados.
La segunda razón la constituye la
mala calidad de los servicios que se ofrece a sus afiliados; a pesar de ser la
administradora de servicios de salud, que cuenta con mayor número de afiliados.
Lo que ocurre en el SEMMA, es clamitoso, penoso y vergonzoso.
A los maestros y maestras se les descuenta religiosamente los recursos establecidos por ley, para
servicios de salud y enfermedades
catastróficas. En Santiago por ejemplo, los internos por emergencias, tienen
que comprar todos los medicamentos que consumen los internos, desde los más
básicos, siendo que en tiempos pasados no ocurría de ese modo.
El laboratorio del SEMMA, está
serrado, y no se les practica a ningún interno, ni un rutinario hemograma. Es vergonzoso
ver a ancianos que dieron sus vidas por esta patria, caminar muestras de orina
o heces fecales, en las manos porque el SEMMA, ya no los les ofrece esos
servicios. Como si fuera poco a esta penosa realidad se le suma lo siguiente: en
internamiento no hay camas, la mayoría de los médicos especialistas ya no
prestan servicios en SEMMA, no funcionan los aires acondicionados, a los enfermos diabéticos, y enfermos
cardiacos, ya no se les da los medicamentos y
a quienes se les refiere un estudio deben pagarlo adicional al pago que
se le descuenta a mensualmente a los docentes.
“Los maestros y sus familiares son
dignos de mejor suerte” los responsables del descalabro económico del SEMM,
deben responder en justicia por el desfalco de mas de mil millones de pesos,
que ponen en riesgo la salud de los mas de
100 mil afiliados que tiene esta ARS.
EL seguro para maestros y maestras,
no puede seguir siendo una proveedora de servicios de salud; debe convertirse e
una administradora de los recursos, y permitir que sus afiliados
puedan acudir a enfrentar sus problemas de salud a cualquier Centro de salud
sin impedimento alguno, y el SEMMA, paga a estas instituciones por los
servicios ofrecidos a sus afiliados.
Si los servicios de salud del SEMMA, se siguen ofreciendo con la
precariedad actual, no nos cabe la menor
duda de que los maestros, maestras y sus
familiares, tendrán que enfrentar una nueva problemática, adicional a la
precariedad con que sobreviven; el de luchar
por el derecho a la salud de calidad.
