jueves, 19 de agosto de 2010

A LA CLASE QUE YA ES HORA




Por: Alexander De Jesús Britto
Psicopedagogo.
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El martes 17 de este mes de agosto, se dio inicio al nuevo año escolar, 2010-2011. Aproximadamente 2 millones 700 mil alumnos y alumnas, de todos los estratos de la sociedad, ocuparán por diez meses, las aulas para recibir el preciado “pan de la enseñanza”. Eso sí, se inició si pan y sin leche, porque todavía el ministro de educación, el profesor Melanio Paredes, no ha resuelto el lío que hubo el año pasado con el desayuno escolar. ¡por suerte organismos internacionales, lo monitorearán este año!

Más temprano, el lunes 2 de agosto, el ministro convocó en el Hotel Lina de Santo Domingo, al equipo económico de las juntas distritales descentralizadas. En esa reunión entregó a los presidentes y tesoreros de dichas juntas, 57 millones de pesos, con la que se cubriría el almuerzo, el transporte y los materiales gastable3s, de  la jornada de capacitación que se ofreció a todo el cuerpo docente del primer ciclo de la educación básica  de  los centros públicos del país.

En dicha capacitación, se habló del nuevo currículo actualizado, con este nuevo instrumento abalado por el ministerio de educación, se dará un nuevo giro a la educación dominicana, que se en camina hacia escuelas efectivas, teniendo como centro principal, a los alumnos y alumnas. Con el se pretende cerrar la brecha existente en materia de educación entre países igual que el nuestro, pero que presenta un índice de escolaridad muy superior al de los Doninicanos.

Debo decir al respecto, que el esfuerzo está muy bien intencionado, porque como se enfatizó en la jornada, todo esto lo que persigue es “que el estudiante aprenda”. Mi oposición al proceso, va en lo referente a uno de los componentes esenciales del aprendizaje de los niños y niñas, quienes son los y las responsables de que el proceso no se detenga y se haga efectivo; sin ellos y ellas ningún esfuerzo en educación estaría completo; me refiero a los y las maestras y maestros.

El 30% de los/as maestros/as del sistema público dominicano, solo tiene una tanda de trabajo o una tarjeta laboral, lo cual significa que si no tiene ningún incentivo aplicado, de los que contempla el sistema educativo Dominicano (Año en servicio, titilación, y evaluación de desempeño), estaría devengando un salario de 7, 500 pesos al mes.  Se, que cuando se asume un compromiso, se debe asumir con todo lo que ello implica, pero en honor a la verdad y actuando con justeza, es cruel e inhumano pedirle a alguien que a pasado en promedio 5 años en la universidad, pasando todo tipo de calamidad para hacerse profesional, que de 1000 horas de cantidad y calidad, con ese misero salario, donde cualquier trabajador informal, gana más que eso. Antes de iniciar el año escolar, el señor ministro de Educación, debió pensar en esa realidad.

Según el Banco Mundial, entre 2003 y mayo de 2004, 15% de la población (1,4 millones de personas) cayó en la pobreza eso incluye a una gran cantidad de maestros y maestras,  y 7.5% (600,000 personas) cayó en la extrema pobreza. En la primera mitad de 2004, 42% de la población se hallaba bajo la línea de pobreza, 16% en la pobreza extrema. Según el Informe de Coyuntura 2000-2004 realizado por el PNUD, la incidencia de la pobreza aumentó desde 22,1% en 2000 a 35,3% en 2004, en tanto el porcentaje de indigentes se incrementó de 8.2% a 12,8%.

La otra realidad, la representa el otro 70% restante. De ellos y ellas, el 85% gana menos de 25 mil pesos al mes (ver informe anual de pnud) lo cual lo imposibilita, para alcanzar el sueño anhelado de toda familia; un techo propio. Y digo que lo imposibilita, por que el presidente de la asociación de Bancos Comerciales,  dijo esta semana, que para una persona aplicar para un préstamo, para una vivienda modesta de un millón 300 mil pesos, la familia debe recibir en promedio,  125 mil pesos al mes. Escuchó bien ministro 125 mil pesos al mes.

En el caso hipotético, de que en una familia ambos cónyuges sean maestros, y que tengan dos tandas, con todos los incentivos aplicados  devengarían en promedio, unos 50 mil pesos al mes.  Si eso es así, como lo expresa el presidente de bancos comerciales, estamos diciendo en concreto, que  los maestros dominicanos, en su mayoría llegarán a la edad  de su retiro,  sin contar con una  vivienda propia, lo cual se convierte en un acontecimiento desalentador para los profesionales de la tiza y el borrador.

¡Eso sí, ¡ el ministro dice, que quiere mil horas en cantidad y calidad. Sin embargo, sus asesores no le presentaron “la otra cara de la moneda” .Esa es la horrible realidad, a los maestros deben mejorárseles sus condiciones de vida. Su trabajo es una labor cerrada, eso significa que no tienen oportunidad para hacer más nada que no sea dedicarse a dar clase.

El otro elemento contrario a los docentes, lo constituye, la representación sindical. Los docentes cometieron el error de sus vidas al elegir al profeso Franco Macorisano, Radames Camacho (que lastima que  sea de Macorís) como presidente de la Asociación Dominicana de Profesores ADP.

Digo que fue un error, porque el sindicalismo, surge para defender a los obreros de las manos del patrono  a quien solo le interesaba, la fuerza del infeliz trabajador. Lo menos que hace ese señor es defender los intereses de lo profesores.  Acaso el le va a hecr oposición al gobierno, siendo miembro del comité político del PLD, y jefe de campaña de las elecciones de medio tiempo de la misma organización?  El y Melanio, son cáscara del mismo palo. Por ahí anda Camacho,  disque muy bravito, porque no lo eligieron presidente de los diputados….?usted no sabía que él es diputado al parlacen y que  devenga un salario de 5 mil dólares al mes? Eso si lo  defiende Camacho. Sin embargo en el tiempo que lleva al frente de la ADP, no puede exhibir, ni una sola lucha o proclama a favor del magisterio dominicano.

Ni siquiera al inicio de cada año escolar, el señor Camacho envía una alabara de aliento, incentivando a los docentes a seguir adelante, como lo hacían otros/as presidentes del gremio. Eso no se veía ni en los peores años del gremio magisterial; en la época donde Balaguer les llamó,  a los maestros, aves de paso y armario con las llaves puestas.

Señor ministro, y pueblo en general. Creo firmemente que la educación Dominicana debe dar un giro, de hecho me estoy preparando y junto con migo 43 profesionales de la psicología, se investirán  de “Magister” en psicopedagogía,  el próximo sábado 28 de los corrientes, una demostración de que queremos servir con mayor profesionalidad a esta nación. La mayoría de ellos/as con los más altos lauros académicos.

 No obstante a esto,  como profesional de la conducta,  y como se evidenciará en una investigación que será publicada en los próximos días, se que el nivel de satisfacción laboral de los docentes, esta muy bajo, por lo que nunca esa reforma será efectiva, si no se toman en cuenta a quienes  operativizan el proceso de educación, llevando por campos, montañas, autopistas, a pies, cruzando ríos, en caballos, en burros, en motocicletas, en bicicletas, en carritos de concho, en moto concho, sin pan o con el, sin desayuno escolar o con el, si hace frío o calor, si llueve o hace sol, si le pagan temprano o tarde,  si están enfermos o en salud, si encontraron quien les cuide sus hijos  o no, con un peso en el bolsillo o sin nada, el sagrado pan de la enseñanza. Y eso señor ministro, no hay dinero en este mundo que pueda pagarlo, si es verdad que sin educación no hay desarrollo, los estos profesionales deben vivir dignamente.  Por tanto, se debe tratar al maestro, con justeza, consideración y respeto si es que se aspira a que en el futuro, tengamos profesionales de la educación.




¡He dicho!.....



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