AL SEÑOR PRESIDENTE

Por: Alexander De Jesús Britto

Orientador profesional

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Nadie discute la locuacidad del presidente Fernández, Leo es un glosólalo; de hecho él ha sabido aprovechar muy bien sus habilidades comunicativas  que han sido clave en todos sus triunfos, que nadie se lo regatea ni se los niega. Lo que resulta realmente extraño y despierta suspicacia, es el silencio que ha adoptado el primer mandatario de la nación, desde las elecciones de mayo, hace casi dos meses.

El presídete debería hablar, y  ofrecer al pueblo dominicano, las informaciones y explicaciones que en la actualidad está demandando. No es posible que el presidente adopte una posición cimera y protagonista, solo cuando está en juego sus intereses políticos; esa es una herrada actitud y él lo sabe muy bien porque se precia de ser entendido y yo lo creo.

Si bien, Leonel Fernández es un político, su principal deber en este momento es ser jefe de la nación, para eso fue elegido por la mayoría de los que votaron en mayo de 2008, con la esperanza de que cambiaría su condición de  vida; y no necesariamente con las BOTELLAS, de las que tiene este gobierno por mucho, sino con un sistema de vida mas justo y equitativo para todos y todas.

El presidente debería referirse al problema energético, que se ha agravado enormemente en los últimos meses. Como elemento  agravante a esta desgracia, también se han  disparado los precios de los servicios que no se ofrecen y que por demás es el más caro del continente.  Celso Marranzini, que representa los intereses de una oligarquía; la misma que nos ha reventado y oprimido durante siglos, está casi al tirar la toalla y se dice por lo bajo, que las EDES van rumbo a la privatización total;  y el presi se mantiene sordo y mudo.

El presidente debe informar a esta nación, cuanto costará la segunda línea del metro de Santo Domingo, que ha decir de algunos, el presupuesto será enormemente superior a la primera. Diandino Peña, “el rey detrás del trono” tiene a su disposición para la terminación del metro, todo el dinero que necesite, que no es poco y que ahora se está recortando el presupuesto a importantes carteras para el barril sin fondo que se llama METRO DE SANTO DOMINGO. ¡QUE APRETAO!

El presidente también debe referirse a los casos de corrupción, que se han destapado en su administración; no son pocos los escándalos que a diario se denuncian en los medios de comunicación, relativo a actos dolosos cometidos por funcionarios de este gobierno, en centro del erario público. El caso más reciente es el de Héctor Rodríguez Pimentel, director del INDHRI,  a quien el director del DPCA, Otoniel  Bonilla, definió como un corrupto patológico.

Este funcionario, mantiene un litigio con la periodista Alicia ortega, por supuesta difamación por parte de la profesional del periodismo. Sin embargo, ni el Presidente, ni ningún otro funcionario de su gabinete, ha dicho absolutamente nada.

Señor presidente, este humilde ciudadano le recuerda, que usted se debe a esta nación, y que como representante de todos los Dominicanos y Dominicanas, está en el deber de informarnos a sus gobernados, de las cosas que son de orden publico, en tal virtud, considero que usted debería hablar y no imitar al sátrapa Balaguer, porque a usted sencillamente no le luce.