NO A LA BARRICK GOLD

Por: Alexander De Jesús Britto

Orientador Profesional

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La provincia Sánchez Ramírez,  está ubicada en el nordeste de la Republica Dominicana. Colinda al  norte con la provincia Duarte, al este con María Trinidad Sánchez, al sur con Monseñor Nouel y al oeste con la provincia de Monte Plata. El municipio cabecera, Cotuí es uno de los más antiguos del país, cuanta con más de 500 años de fundación.

Esta provincia honra al héroe de la batalla de Palo Hincado Juan Sánchez Ramírez y el municipio cabecera, honra a un Indio nativo que vivió ese territorio llamado `` Cotoy``. Su suelo es inmensamente rico, y su gente trabajadora y con historial de luchas ciudadanas muy probadas. Por el corre uno de los más caudalosos ríos del país, el Yuna y cuenta con la represa artificial más grande del caribe, la presa de Hatillo.

En Cotuí se produce el 50% del arroz que se cosecha en nuestro país. Sin embargo lo que ha despertado la codicia de más de uno, es su riqueza minera. El oro que yace en  esta tierra cotuisana, a decir de los expertos es la  reserva minera más grade de América, superior incluso a las de Brazil y México.

Por esa riqueza, han sido desplazados los habitantes de pueblo viejo; campesino que por años vivieron encima del oro sin saberlo y murieron sin disfrutar ni un ápice del mismo. Peor aun, fueron forzados a vender por ``algo`` sus pertenencias, a una empresa minera que en su tiempo se hizo llamar  `` Rosario Dominicana``. Tal y como su nombre lo indica, dejo un rosario de males, que aun arrastramos en Cotuí.

Esta Rosario fue tan cruel, que ni siquiera quiso dar sus prestaciones a los que dieron sus vidas trabajando para ellos, como quien lo hace pa` el inglés. Algunos murieron de frustración, sin recibir lo que por ley les tocaba.  Más cruel todavía, el 10% d e la producción minera que debía ser destinado al desarrollo de Cotuí, como estipula la ley;  el Tirano Balaguer, lo usaba para pagar sueldos lujosos de funcionarios infuncionales, rémoras del estado y para el pago de botellas; las mismas que persisten en el gobierno al día de hoy. Fue en este periodo donde se hicieron 300 nuevos millonarios, al costo de sudor y sangre de mi gente.

 Esta vez hay una nueva amenaza.  Otros bucaneros y mercenario modernos quieren adueñarse de nuestra riqueza, con la complicad de legisladores sin escrúpulos, que por prebendas,   aprobaron un contrato leonino, a favor de la multinacional minera Canadiense ``Barrick  Gold Corporations``. Esta empresa  es conocida  en su natal Canadá como ``Canada`s Sheme`` la vergüenza de Canadá. Esta vergüenza quiere adueñarse de lo que queda de la riqueza de Cotuí, que es a su vez riqueza nacional, pero quiero que sepan que no lo vamos a permitir.

Soy cotuisano, nací en esa bella provincia y a la edad de 18 años tuve que migrar, igual que muchos de mis compañeros, en busca de mejor vida. Sin embargo nos duele lo que sucede en mi tierra, porque como dice una canción `` no hay sitio bajo el cielo, más dulce que mi hogar``. No me opongo al progreso de mi pueblo; de ninguna manera.  Al contrario, estamos siempre en busca  de vías de progreso, de modo que los jóvenes no migren sin querer de su natal Cotuí. A lo que estamos opuestos es a que esta empresa quiera adueñarse de los bienes nuestros, con el desmedro de la salud de nuestra gente y sin siquiera  compensar minimamente a los afectados, por los efectos nocivos  que deja toda explotación minera,  y que esta dejando esta sin siquiera haber iniciado la explotación.

La actividad minera, lo único que ha dejado es miseria y dolor donde se permite. Un vivo ejemplo es México, Sierra Leona en África, Brazil, Bolivia, y otros  países, quienes han sufrido en carne viva, los estragos de minaras sin almas, en muchos de los casos por la misma Barrick Gold que quiere minar nuestro presente para convertir en una ruina explotada, en una lastima y en  una vergüenza, el futuro de la Republica.

Si en definitiva el oro es nuestro, debemos beneficiarnos de el. No como sucede en la actualidad, que la citada empresa pretende explotar la mina en el 2011 y una de las cláusulas del contrato dice que  es el estado Dominicano quien debe indemnizar a los afectados.

Los habitantes de esta media Isla, debemos estar alerta para decir NO a la Barrick  Gold, como lo han hecho en otros países donde han pretendido robarse sus riquezas, incluyendo su natal Canadá donde nadie les dice Barrick Gold, sino la vergüenza nacional…..