martes, 10 de mayo de 2011

RETIRO ANTICIPADO


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Alexander Britto

El presidente Leonel Fernández, se está preparando  para ocupar su rol de expresidente a partir del año próximo, un rol no muy deseado ni apetecido; sobre todo en esta media isla donde los gobernantes son tan paternalistas y el poder es considerado una herencia    perenne. Una muestra de lo que estamos diciendo, son los periplos del presidente por aguas extranjeras, dictando conferencias sobre modelos económicos y democracia.

Esta semana el primer mandatario de la nación, se destapó con la perla de que hay que buscar un modelo económico distinto al existente  para la economía dominicana, porque el actual ha fracasado. Cuando el presidente se sitúa en esa postura, más que un mandatario que ha dirigido por casi ocho años los destinos de la nación, parece un precandidato primerizo, que busca impresionar a sus electores con rectoriítas ensayadas y pericia  probada. Si en verdad el modelo económico ha fracasado  ¿no han fracasado también los ejecutores del modelo? Fernández hace la propuesta de un modelo mixto, donde el crecimiento económico, vaya acorde con la distribución de esas riquezas; por lo que la gente se pregunta ¿y por qué no lo ha aplicado si ha tenido ocho años para hacerlo? 

Dr. Leonel Fernández Reyna
Presidente de la Republica
A todas luces la razón de su propuesta tiene como objetivo principal, colocarse como  el salvavidas de nuestra nación, dejando soterrado el axioma de que quien fracasó fue el modelo pero no los sustentantes del modelo. Es como cuando al agricultor se le llevó a la justicia por haber envenenado las gallinas de su vecino; en la audiencia el se defendioo diciendo: ”yo puse veneno para eliminar las ratas, por tanto no tengo la culpa de que sus gallinas también lo comieran.”  Creo firmemente que un presidente debe cumplir su responsabilidad hasta el último segundo de su mandato constitucional.

Nadie niega que el presidente Fernández es una persona con muchas luces, sin embargo hay aspectos medulares que sus gobiernos no han podido resolver. Uno de ellos es el referido al régimen de seguridad social, que por cierto cumple diez años de implementacion; los ciudadanos y ciudadanas se sienten hoy más desprotegidos que nunca, sobre todo en los renglones se salud y pensión. Es triste ver como personas son maltratados y vituperados cuando acuden a un centro de salud, en busca de esos servicios y allí no se les atiende con dignidad, pese a previamente haber pagado por ese servicio. Ese punto resulta una piedra en el calzado del presidente que debería resolver antes de su nuevo rol de expresidente.

Otro elemento de gran envergadura y que colma la palestra pública desde hace ya varios años, es el referido a la seguridad ciudadana. En un resiente estudio realizado en el país, se determinó que aquí hay más armas de fuego que en Canadá,  a pesar de existir cinco veces menos personas que en la ciudad del niagara. Eso solo tiene una explicación; las personas se sienten inseguras, por el auge de la delincuencia en nuestro país. Una nación que tiene que costearse su propia seguridad pese a existir un cuerpo civil  armado para tales fines  como la policía nacional, es una clara demostración de que el modelo aplicado no ha sido el mejor.

El año pasado se registraron más de mil crímenes violentos en nuestro país, y según las estadísticas, este año lo superará. Uno de los grandes motivos del auge de la criminalidad y la delincuencia en nuestro país, es la poca inversión en los organismos encargados de combatirlo. Para nadie es un secreto que muchos de esos crímenes, son cometidos en complicidad o de forma directa por miembros de la policía nacional;  sin embargo y auque no se justifica, no podemos pedirle a un policia que arriesgue su vida cuando gana menos de cinco mil pesos al mes y mucho menos sabiendo que si el faltare, su familia quedaría desprotegida ¡El crimen se combate con inversión!, misma que se utilizan en educación ciudadana, mejoría de vidas para sus miembros y en retiro digno pare él y su familia.

Por último no podemos dejar el importante tema de la inversión en educación;  el presidente Fernández  cuando se refiere al tema da  la impresión de ser un candidato de oposición y no el presidente que juró cumplir y hacer cumplir las  leyes de la republica. Dice que él es el primero que apoya la aplicación de la ley que asigna  el 4% como inversión minina de la riqueza nacional del país. En su discurso rendición de cuentas del pasado  27 de febrero de este año ante la  asamblea nacional, dijo que si bien es cierto que no se esta invirtiendo el 4% a la educación, mayor inversión no necesariamente significa mejoría en la calidad de la educación; como ejemplo de eso el mandatario citó países como Inglaterra y USA.

Puede que en intención el presidente tenga razón, sin embargo para garantizar la educación hay que invertir. Ningún país del mundo ha logrado avances significativos en materia educativa sino bajo la base del incremento progresivo de la inversión en ese orden;  nuestro país no puede ser la excepción. Lo que el presidente no dijo, que esos países que el mencionó, ninguna ha quedado por debajo nuestra en las mediciones educativas, también se le escapó al mandatario decir que aunque en eso países la inversión no se corresponde con la calidad, no por ello dejan de invertir en educación, porque los alcances educativos se miden a largo plazo.

Un presidente se necesita para los momentos críticos, para tomar las decisiones en el momento y tiempo oportuno; para distribuir equitativamente los recursos que administra, sin dar ni siquiera el más leve indicio de mala administración publica. En este momento el presidente Fernández actúa más que como un mandatario; como un candidato de oposición que se afana para llegar al poder al costo que sea, o como un presidente en retiro que ha decidido anticipar el adjetivo de ex- presidente  a su nombre.

¡He dicho!




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