REALIDAD EDUCATIVA DOMINICANA

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Alexander Britto
Psicopedagogo

La Educacion dominicana ha sido objeto de múltiples análisis, tanto ahora como en el pasado reciente: y es que la deficiencia tenemos en nuestro sistema educativo obedecen a múltiples factores; algunos de ellos son  intrínsecas a la a la Educacion misma, mientras otras tienen origen foráneo.

Iniciaremos nuestra perícopa analizando el factor “DESERCION”  en el presente año escolar, hay por lo menos 400 mil niños y niñas en edad escolar fuera de las aulas, de una población estudiantil de un millón  trecientos mil estudiantes aproximadamente. Lo que en concreto esto significa es que de primero a 8vo grado el 3.4% abandona las aulas, y el 6.6% en el nivel medio situándose la deserción en ambos niveles en 10% aproximadamente, el promedio más alto de  deserción de toda América Latina.

Entre los factores a considerar en la deserción escolar, se pueden citar, los siguientes: sobre población estudiantil,  falta de aulas, poca motivación de los padres y maestros, poco incentivo estatal al renglón educativo, analfabetismo de los progenitores o tutores y políticas deficientes en este renglón. La deserción es un mal que debería importarnos a todos, porque los jóvenes desertores van a los barrios en donde luego son reclutados para el narcotráfico y la delincuencia común, problemas que se puede evitar con una buena política educativa.

Otro fenómeno de nuestra Educación es la “REPITENCIA”. En el período escolar 2008-2009 108,560  alumnos repitieron el grado en que se encontraban en ese momento; esto representa el 8,4 % de la matricula del nivel básico. En tanto que en el nivel medio, reprobaron 45, 104, para un 10.9% de de la matricula de ese nivel. Este mal ha ido creciendo en los últimos años, de forma alarmante y se evidencia en el hecho de que en el período escolar pasado al que estamos citando, la renitencia  fue de  solo 8.4%.

La repitencia al igual que la deserción, está ligada a factores diversos, como la motivación, analfabetismo de los padres, políticas estatales deficientes, expectativa de vida. Un alumno motivado tiene por naturaleza que sentirse a gusto con su educación. El estado debe garantizar mejores condiciones de vida para sus habitantes, y generar políticas donde los estudios se reflejen como prioridad de primer orden.

Pasamos ahora a analizar el DÉFICIT DE AULAS; el estado cuenta  en la actualidad, con 31, 000 aulas;  5, 400  planteles y 11, 400 centros educativos. Sin embargo el déficit es de 15, 000 aulas. Esta realidad impide garantizar una cobertura universal de estudiantes, y disminuir la cantidad por aula que tenemos en la actualidad.  Es preciso destacar que  de las 31, 000 aulas existentes, muchas de ellas presentan deterioro y falta de butacas donde puedan estudiar con el mínimo de comodidad. Esto sin mencionar la falta de laboratorios, agua potable, baños, bibliotecas y otros servicios indispensables para el buen aprendizaje. Todos estos factores provocan ausentismo y analfabetismo que en nuestro país en la actualidad es de 10.5% en la población de 15 años o más.

Hablemos del  SALARIO DE LOS MAESTROS. Ninguna educación puede ser de calidad si los docentes no son bien remunerados. El sueldo base por tanda de un maestro en la actualidad es de $7, 802 pesos tanto para la  básica como para el nivel medio. A parte del salario base, los docentes reciben incentivos por año en servicio, 5% si tiene de 5 a 9 años  y   por formación desglosado de la manera siguiente:  los que  tienen profesorado un 15%, los que tienen nivel de licenciatura un 20%,  los que tienen post grado, un 25% y los que tienen nivel de maestría y doctorado, un 30 y un 40% respectivamente. Con todo el 50% de los maestros gana menos de 15 mil pesos al mes, lo cual lo coloca en el promedio más bajo de toda América Latina y el área del caribe, donde el promedio de salario de los maestro es de 1, 200 dólares al mes, exceptuando Cuba.

Finalmente analizaremos el renglón CALIDAD, y no por ser el último es el menos importante.  La calidad de la enseñanza, sigue siendo el principal escollo de la educación pública Dominicana. Un maestro bien calificado y remunerado es clave en el desempeño de calidad de la enseñanza. Uno de los graves problemas radica en que al estudiante se le enseña contenidos que luego no saben usar en la vida cotidiana.  Estudios recientes en el área educativa demuestran que los estudiantes del sector público, presentan seria deficiencias en las áreas de  español y matemática.

Según la ex ministra de educación Jacqueline Malagón, los tres renglones más incidentes en las deficiencias de nuestra educación son, la  mala formación de los docentes, las pocas horas de clases que se imparten y  el déficit financiero. Mientras que para la también ex ministra Ivelisse Prats de Pérez, el atraso de nuestra educación está vinculado a las grandes exclusiones y desigualdades económicas y sociales  que registra la Republica Dominicana.

Esto es claramente verificable, en los últimos concursos de oposición para maestros y maestras, en los cuales solo el 31% de los y las postulantes, alcanzó el desempeño mínimo requerido para aprobarlos. Dicho de otro modo, de cada 100 aspirantes a maestros y maestras, el 69% no alcanzó la calificación mínima de 70 para aprobar dicho concurso. Estos números son una representación de la realidad formativa de los profesionales de le duración. Las universidades y centros de formación de maestros, se ven entre la espada y la pared porque, según un estudio publicado por la UASD en el  2008,  el 88% de los bachilleres que reciben solo alcanzan el nivel de 6to grado. No es un sofisma ni una demagogia del momento, por eso y solo por eso es que se necesita más inversión en educación.

¡Continuará!