martes, 1 de septiembre de 2009

¿ES POSIBLE EL ECUMENISMO?

Por: Alexander De Jesús Britto

Orientador Profesional
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La palabra ecumenismo, procede de la voz latina "ecumenus" y literalmente significa, llenar toda la tierra. Como movimiento tuvo sus raíces en Europa. La sociedad misionera de Londres de 1795 fue formada por miembros de diferentes iglesias. La sociedad bíblica Británica y foránea, como otros esfuerzos cooperativos de los campos misioneros de Gran Bretaña y Norte América eran interdenominacionales durante este siglo.

La Alianza Mundial de Londres del 1846 es el principal antecedente al movimiento ecuménico protestante como un intento para unir a las iglesias, tratando de dar una nueva visión de unidad al cuerpo de Cristo. De esta alianza surge el deseo de celebrar anualmente una semana de oración mundial. En el año 1910 se celebra la conferencia misionera de Edimburgo, que es la piedra fundamental de los grandes esfuerzos ecuménicos llevados durante este siglo, y representa el desarrollo del movimiento ecuménico en nuestros días De la conferencia de Edimburgo salieron los cuatro movimientos: Concilio Misionero Internacional del año 1921; Vida y Obra del año 1925 celebrada en Estocolmo; Fe y Orden del año 1927 en Lausana, Suiza, y la unión de los anteriores movimientos formaron el Concilio Mundial de Iglesias, constituida en asamblea de Amsterdam, Holanda en el año 1948.

La Conferencia Misionera Mundial se le vinculó oficialmente en el año 1960 y desde esta fecha hasta nuestros días el Concilio Mundial de Iglesias es el ente que ha impulsado el movimiento ecuménico protestante.
Este movimiento en la actualidad busca el diálogo para un acercamiento con las diferentes corrientes del cristianismo.

Para su justificación, trata de buscar raíces vinculantes en la Biblia y en la historia de la Iglesia, para describir la unidad de la iglesia cristiana. El movimiento ecuménico trata de buscar busca raíces en el sentir de Jesucristo ".Para que todos crean " S. Jn. 17:21.

Ahora bien, nos preguntamos, ¿Es bíblico el ecumenismo y la unidad que impulsa? O ¿es posible unir todas las religiones cristians? A la unidad que promueve el movimiento ecuménico, se ha discutido en la iglesia evangélica por varios años, si es bíblico, o no es bíblico.
Ante esta postura, debemos tener claro, que si es bíblico el ecumenismo, debe existir una base sólida, de donde se ha de partir. Del mismo modo, si el ecumenismo no es bíblico, se debe de demostrar con las escrituras bíblicas y en los idiomas en que fueron escritas.

En el movimiento de la reforma del siglo XVI, se adoptó un principio que La Biblia es la única regla y norma de Fe y conducta. Hoy esto ha dejado criterios formados para juzgar, lo que es y lo que no es bíblico, a la luz de la propia biblia, que es el mejor interprete de ella misma.

En la reflexión teológica, se han realizado aportes desde perspectivas eclesiológicas y Pastorales, de alguna manera apologética, y con ello polémica, que siempre cae en lo dogmático, que aunque se ha relacionado al tema teológico, no necesariamente es siempre bíblico. En varias ocasiones se ha llegado a fuertes extremos que han sido muy dañinos para la comunidad cristiana.

Por una parte, existen los que le atribuyen a la Biblia cosas que ella no dice respecto al ecumenismo, lo asocian con el fin de hacer valer opiniones personales, forzando la Biblia para establecer doctrinas que carecen de seriedad y profundidad interpretativa bíblica. Asocian el ecumenismo con lo diabólico o con la mega iglesia apocalíptica. Por otro lado, los que han marginado la Biblia y hablan del ecumenismo, partiendo desde un punto de vista social humanista o filantrópico y político. Ni una ni otra es aceptable si es que se quiere establecer una postura, objetiva.

Ambos extremos han presentado su concepto de ecumenismo lejos de la realidad bíblica. ¿Qué dice la Biblia de estos extremos? En realidad lo que define si es posible el ecumenismo o no, es la base de las creencias religiosas cristianas. Por un lado los cristianos evangélicos de todo el mundo, poseen una fe orientada a lo espiritual, y de algún modo, más separada de la vida social y política de esta tierra.

Por otro lado los cristianos católicos, son más universales, así como la aserción de su nombre, y menos nectáreos, en el sentido, de que sin más abiertos a las manifestaciones sociales y políticas de esta tierra. Esto los lleva a asumir prácticas que son rechazadas con toda su fuerza en el campo evangélico. Esto hace que las enseñanzas de los evangélicos estén orientado, muchas veces de forma inconsciente, a que son diametralmente opuestos. Estas y otras diferencias, hacen que el ecumenismo., siga siendo una concepción filosófica, y política, que lejos de concretarse, se visualiza, alejada de la realidad.



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