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| Alexander Britto |
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En los últimos años los suicidios en
jóvenes y adolescentes ha aumentado de forma alarmante; no son pocos los casos
que se ventilan por medios de
comunicación, que dan cuanta de decesos,
de adolescentes de ambos sexo.
En los primeros siete meses, enero
-julio del pasado año 2011, 373 personas se han suicidado, según datos
suministrados por la
Policía Nacional. El informe
indica que la mayoría de los casos fueron cometidos por personas con edades
comprendidas entre 10 y 34 años, de los cuales 130 son hombres y 30 mujeres que
se suicidaron por diferentes causas y utilizaron diversas modalidades para
hacerlo.
Otro dato impresionante sobre las
muertes por suicidios, es que la mayoría de los casos fueron realizados los
domingos, con un total de 75; seguido por los viernes, con 54; sábado y jueves con 53; miércoles con 50;
lunes con 45 y los martes con 43 hechos. Esto se debe a que el domingo las
personas experimentan un estado anímico menos favorables, puesto que esta
precedido del lunes, donde comienza el estrés de la vida cotidiana.
Expertos explican que “los
muchachos” ven el acto de quitarse la vida como única vía de escape y destacan,
además, que: “muchos de los adolescentes que se suicidan lo hacen debido a que
no tienen las destrezas necesarias para manejar la presión económica, social y
personal que les mantiene atados y los convierte en personas depresivas,
amargadas, solitarias y encerradas en su propio mundo”.
Las causas mas comunes de los
suicidios son la falta de comunicación familiar, el nivel de demanda social
para lograr la calidad de vida que exigen los tiempos, la marcada desigualdad,
los problemas afectivos, inconvenientes de tipo pasional, el abuso de
sustancias controladas y la baja autoestima, la desesperanza, expectativas muy
altas, frustración, y proyectos frustrados.
Como se puede ver el tema del
suicidio en adolescentes, es un asunto muy serio, que en los últimos tiempos ha
adquirido ribetes de epidemia. El problema más serio que como profesional de la
conducta vemos en esta problemática, es que cada ves mas se convierte en “ la
norma social colectiva” viéndolo los potenciales suicidas como una alternativa sus soluciones personales.
Es importante destacar que los
suicidas, en la mayoría de los casos dan muestras de síntomas que indican que
esta apunto de cometer un hecho fatal. Algunos de estos síntomas son: se torna
taciturno y callado@s, cambio repentino en sus hábitos alimenticios, aislamiento,
descuido en su apariencia personal, emocionalmente sensible, indiferencia o
desinterés ante las cosas que antes les importaban, visiblemente depresivo@.
Alternativas.
Para contrarrestar el flagelo del
suicidio en jóvenes y adolescentes en el país, es necesario observan las
siguientes indicaciones: una buena comunicación familiar desde los primeros
años, celebración familiar de los logros por pequeños que parezcan, trabajar en
equipo familia los fracasos, enfocándose siempre en la solución del problema, y
no en el problema mismo, equilibrio de
las expectativas, enfocándose en metas logrables, un manejo efectivo de las dificultades
personales, de ser posible visitan un profesional de la conducta, al menos dos veces por año.
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