miércoles, 11 de enero de 2012

CONCENTRACIÓN DE PODERES Y DEMOCRACIA




Alexander Britto
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La palabra democracia etimológicamente  significa “gobierno del pueblo”, este sistema de gobierno nace de los romanos quienes fueron los primeros en implantar un sistema de gobierno representativo; fueron ellos los primeros en crear cámaras legislativas, senadores y gobiernos municipales “ayuntamientos”. La razón principal por las que el pueblo romano, decidió dividir en poderes el estado fue precisamente, para evitar la concentración de esos poderes en una sola persona, el emperador y con ello también evitar el abuso del poder.

La experiencia latinoamericana, y por consiguiente la dominicana, ha demostrado que cuando una persona concentra entorno a ella todos los poderes del estado, se convierte en una seria amenaza para la democracia, que en nuestro país llevamos 50 años, después del ajusticiamiento del titano.

Nuestro país en la actualidad, está viviendo  una situación delicada entorno a la democracia.  El partido de gobierno y muy particularmente el presidente Fernández, se apertrecharon entorno a todas las  esferas del poder, legislativo, judicial y ejecutivo, asestando  de ese modo una estocada mortal a nuestra débil democracia.

Todo comenzó en 1999, cuando el PLD, paso de ser un  partido de cuadros a un partido de mazas y clientelar, todo para mantenerse en el poder. La primera experiencia de gobierno del PLD,  y  Leonel Fernández,  fue un ensayó, luego del funesto gobierno de Hipólito Mejía y el PRD, estaban entrenados para seguir el poder “hasta que la muerte lo separe”.
No cabe duda que la principal meta de todo partido es lograr el poder, sin embargo cuando ese pode afecta la democracia y pone en juego la gobernabilidad, entonces el fin no justifica los medios. El caso de Chile con  Pinochet, Perú con Fijimori, Cuba con Castro, representa un pequeño botón de muestra de lo que estamos diciendo.
Una verdadera democracia es aquella que plantea pluralismo y equilibrio; es la que permite a  todas las corrientes y fuerzas existentes, la participación y el concurso de poder, no se puede ser verdaderamente libre si las voluntades del pueblo están canalizadas por un solo carril.
En el caso del PLD, y Leonel Fernández, podemos decir sin temor a equivocarnos, que en la historia republicana, nunca ningún partido ni persona había tenido tanto poder concentrado entorno a el; y eso a aunque suene bueno y parezca agradable para mucho, la realidad es que a  la postre representa una distorsión de la democracia  y por consiguiente un peligro para la gobernabilidad.

En la actualidad el PLD, cuenta con el poder ejecutivo con todo lo que eso representa en un país de 3 millones de gente pobre, cuanta con el poder legislativo, cama de senadores y diputados, cuanta con la  junta central electoral, ahora también cuanta con las altas corte, suprema corte de justicia de quien su presidente es Mariano German, abogado personal del presidente Fernández,  tribunal superior electoral, y tribunal constitucional, constitucional. También cuanta con el poder municipal, y como si fuera poco con el poder de decidir sobre otros partidos, como es el caso del Reformista, de quien también tiene el poder de regalarle la Liga Municipal Dominicana.

Eso en un país de tradición presidencialista, y con una sólida base clientelar, es un verdadero peligro; si a eso le sumamos que el principal partido de oposición está enmarañado en una pugna interna y no ha podido recomponer sus fuerzas, entonces podemos estar seguro que  estamos frente a un volcán situado en la cima de la montaña política, a punto de hacer erupción rumbo a la democracia que se tambalea en el valle de la impotencia.

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